El Colegio Beato Luis Guanella es una institución educativa católica, que busca ser reconocida a través de sus acciones como una institución que forma en valores y excelencia académica, por medio del desarrollo de capacidades y competencias teniendo como modelo de persona a Jesús y a las enseñanzas de Don Luis Guanella.
Somos una comunidad educativa inspirada en el carisma Guanelliano, que busca a través de la acción pedagógica imprimir en los educandos valores éticos y morales.
Nuestra Institución Educativa es una institución católica que nació en el seno del Aspirantado de la Obra Don Guanella de Areguá.
Fue fundada en la década del 60 y reconocida por el Ministerio de Educación y Cultura por Resolución Nº 823 del 27 de junio de 1970. Siendo entonces director el Reverendo Padre Félix Frontini.
Corría finales del año 60 y comienzo de los 70, los Siervos de la Caridad se instalaban en nuestra comunidad, para que de esta manera, los Guanellianos marquen un antes y un después en esta bendecida ciudad de Areguá.
Se solicitó su reconocimiento al Ministerio de Educación y Cultura (en ese entonces), y desde el año 1981 cuenta con la Subvención, concediendo rubros al personal administrativo y docente.
Desde el año 2006, en la institución se dio apertura al Nivel Inicial, 1° y 2° ciclos de la Educación Escolar Básica, en carácter privado. Actualmente, este nivel cuenta, solamente con algunos rubros.
Pasaron más de 50 años, en los que, muchas generaciones de jóvenes se formaron bajo la tutela de los sacerdotes de esta congregación. Cómo olvidar al padre Bautista Omodei, al padre Felix Frontini, al inefable Padre Mario Gambutti, otro muy querido, el padre Pablo Oggioni, todos ellos Padres espirituales de cientos de jóvenes desde el principio de los años 70 y que han dejado un legado más que importante para la sociedad aregüeña.
Desde más de cinco décadas viene realizando su misión educadora y evangelizadora a favor de la juventud, no solamente aregüeña, ya que se cuenta con alumnos de ciudades aledañas, que llegan buscando una educación integral. Hoy les presentamos una propuesta, con toda la ilusión y esperanza de poder dar respuestas a la realidad actual de la sociedad.
Nuestra Institución, aparte de la dirección general de los religiosos de la Obra Don Guanella; la parte pedagógica está bajo la dirección de una laica, quien es designada por los mismos, observando los requisitos fundamentales de idoneidad, buena formación moral y cristiana, presentando para su nombramiento al Ministerio de Educación y Ciencias. La que, desde hace varios años está al frente académicamente, es la Lic. Mirtha Florentín de Pleyl. Además se cuenta con personales Administrativos calificados como Secretarias: Pedagógica y Administrativa, Profesores Coordinadores, Bibliotecario, Profesores Guías, Evaluadora,; un plantel de 50 profesores y funcionarios administrativos calificados y especializados en distintas áreas, acorde al perfil requerido por el Ministerio de Educación y Ciencias y la Obra Don Guanella, para cumplir con los fines de la educación y formación de los más de 500 alumnos, con que cuenta esta institución actualmente.
La Congregación ha creído oportuna la creación de esta Casa de Estudios, que inicialmente funcionó en carácter totalmente privado, no buscando, en ningún momento, fines lucrativos. La Congregación “Obra Don Guanella” lleva adelante, continuamente, los trabajos de mejoramiento y ampliación en el aspecto edilicio. Cuenta con una infraestructura moderna y amplia con las exigencias actuales, tal como se requiere para cumplir con los objetivos de la educación actual.
Nuestra Institución Educativa, desde sus inicios, se embarcó en un proceso de cambio e innovación. Esta es una propuesta flexible, abierta, dinámica y sensible al contexto. Responde a las nuevas corrientes educativas, inspiradas en la pedagogía Guanelliana, que utiliza el sistema preventivo como método que no solo busca la promoción de las personas sino es una manera concreta de vivir y relacionarse con Dios y con los demás. El fin primordial es acompañar a los niños y jóvenes en su formación integral, en el desarrollo de sus capacidades académicas, propiciando su maduración personal y en valores en su compromiso de fe, y cultivando un liderazgo generacional, que les convierta en mujeres y hombres nuevos que sigan entregando una estela de esperanza y amor a toda la sociedad, siguiendo los pasos de los Siervos de la Caridad.
